“La autoestima es la reputación interna que nos creamos para nosotros mismos”
Uno de los aspectos claves para sentirnos contentos con nosotros mismos y sentir que tenemos éxito en las cosas que nos importan depende bastante de la fuerza de nuestro amor propio o autoestima.
Un buen nivel de autoestima te ayuda a tener una perspectiva positiva de ti mismo, a gestionar situaciones adversas y a creer que todo saldrá bien por más obstáculos que encuentres. Es una fuerza interna que te mantiene en pie y que te da el coraje que necesitas para tener el éxito que deseas.
En cambio, bajos niveles de autoestima nos produce justamente el efecto contrario. Nos hace dudar de nosotros mismos y nos produce un sutil sentimiento que no somos lo bastante buenos para ‘ciertos retos de esta vida’. En realidad, la baja autoestima es a veces utilizada para diagnosticar problemas de ansiedad, tristeza, hostilidad, soledad…
¿Qué es la autoestima?
Seguramente el término te resulta bastante familiar. A menudo se asocia con la confianza en uno mismo pero la autoestima es algo más que confianza – algo más profundo. Incluso existen expertos que afirman que se puede tener una buena confianza en uno mismo pero tener baja autoestima y lo ligan con la actitud de ‘aparéntalo hasta conseguirlo’.
Una saludable autoestima no incluye el querer aparentar nada. Existe un intenso debate sobre la definición de autoestima. La principal teoría afirma que es una combinación de 2 factores; capacidad y valor. Varios expertos en la en la materia, afirman lo siguiente: “La autoestima tiene 2 aspectos interrelacionados; exige una percepción de eficacia personal y una percepción positiva de nuestros méritos personales”.
Méritos y Confianza
La confianza es el elemento de la autoestima que se encarga de medir hasta que punto crees que tienes las habilidades que necesitas para tener éxito en las áreas que son importantes para ti. Por ejemplo, de nada sirve si asombras a todo el mundo por lo bien que cantas y bailas si lo que realmente valoras es tu éxito como empresario(a). Por lo contrario, si subes a lo más alto de tu profesión pero no estás del todo satisfecho con la misma, raramente obtendrás de ello un resultado positivo para tu autoestima.
Es esta idea del valor que le damos a cada cosa que nos lleva al otro aspecto importante dentro de la autoestima: Los méritos personales. Aquí es donde expresas tu propia valoración general sobre ti mismo(a). Se basa en tus valores y en hasta que punto eres fiel a los mismos. Estos 2 factores juntos influencian en tu percepción de ‘soy lo bastante bueno(a)’ y en si te gusta y respetas a la persona que eres.
Al combinar nuestros méritos personales y nuestra confianza en nosotros y observando la relación que hay entre ellos podemos obtener y evaluar nuestros propios niveles de autoestima. El simple hecho de sentirse bien con uno mismo no implica necesariamente una buena autoestima. Tiene que haber un sentimiento de méritos personales donde tu comportamiento genera acciones positivas para ti. Por el otro lado el tener un sentimiento exagerado sobre los méritos personales puede fácilmente llevar al narcisismo. El equilibrio entre estos aspectos es esencial para tener unos niveles de autoestima saludables.
Mejorando la autoestima
Aquí tienes algunas pistas sobre cómo mejorar tu autoestima;
Tu forma de pensar juega un papel clave en tus niveles de autoestima. Tú tienes el control y tú puedes marcar la diferencia. Una buena autoestima es importante porque te ayudará a gestionar los momentos difíciles y conseguir las cosas que son más importantes para ti. ¡Comprométete contigo mismo(a) y valora quien eres y lo que haces!